Los hospitales, las clínicas y otros proveedores de servicios de salud buscan constantemente formas de mejorar la eficiencia, reducir los costes y optimizar la atención al paciente. La tecnología en salud actual permite controlar a los pacientes a distancia, agilizar las prácticas empresariales y mucho más. He aquí cuatro formas en las que la tecnología está cambiando el futuro de la sanidad.
En un sector tan sensible como el de la salud, puede resultar difícil saber por dónde empezar a explorar las posibles oportunidades de innovación. Hay muchos procesos que podrían agilizarse o ayudarse con tecnologías de vanguardia. Pero con tantos puntos de partida posibles, puede ser difícil elegir uno sobre otro. Y aunque la mayoría de la gente probablemente no diría que la forma en que prestamos y gestionamos la asistencia sanitaria hoy en día es perfecta o incluso necesariamente buena, sin duda hay algunas cosas que podrían perfeccionarse un poco.
Monitorización remota de pacientes
Uno de los problemas más importantes de la atención en salud actual es la necesidad de poder controlar a los pacientes a distancia. Esto es especialmente cierto en el caso de los pacientes que corren el riesgo de marcharse, caerse y sufrir problemas de aparición repentina como ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares. Los dispositivos de monitorización pueden enviar alertas a los profesionales sanitarios cuando algo sale de lo normal, dándoles la oportunidad de intervenir y tomar medidas lo antes posible.
Esto puede reducir en gran medida el riesgo de situaciones de emergencia o incluso de muerte. Con el uso de un dispositivo de monitorización, un profesional sanitario puede estar en constante contacto a distancia con un paciente, independientemente de lo lejos que esté. Tanto si se trata de un paciente que está en su casa como en un centro de cuidados de larga duración, los médicos pueden controlar su estado e intervenir si es necesario.
En muchos casos, pueden incluso emitir una receta a distancia, lo que permite a los pacientes recibir los medicamentos que necesitan sin tener que desplazarse a la consulta del médico. Esto se conoce como Informe médico electrónico. Con la adopción generalizada de las historias clínicas electrónicas (RME), el sector de la salud ha visto una serie de beneficios. Pero estos sistemas también existen desde hace tiempo, por lo que es lógico que el sector busque formas de modernizar y mejorar su funcionalidad y eficiencia tales como los sistemas PACs con almacenamiento en la nube.
Mientras que algunos EMRs han sido capaces de añadir características como la inteligencia artificial para hacerlos más inteligentes, otros han estado tratando de modernizar mediante la implementación de nuevas tecnologías basadas en la nube. Uno de los mayores beneficios de un EMR basado en la nube es la escalabilidad. Están diseñados desde el principio para poder expandirse y contraerse según sea necesario, por lo que son capaces de manejar los aumentos de la demanda sin tener que invertir en un costoso hardware adicional. Esto puede ser especialmente útil en las zonas rurales, donde la población puede experimentar grandes fluctuaciones y los proveedores de atención sanitaria deben ser capaces de responder rápidamente.
Los EMR basados en la nube también pueden ser más accesibles para los pacientes, que pueden querer ver los resultados del laboratorio u otra información en línea.
Análisis de datos para apoyo e investigación
Otro campo en el que la tecnología puede ser enormemente útil es el análisis de datos.
Los profesionales de la salud tienen a su alcance una enorme cantidad de datos, con información sobre todos los pacientes que han sido atendidos en los últimos años, su estado y su tratamiento. Pero estos datos sólo son valiosos si se analizan y se les da un buen uso.
El análisis de los datos puede servir para todo, desde identificar problemas en la prestación de la asistencia hasta descubrir nuevas áreas de investigación. Por ejemplo, los datos de las historias clínicas electrónicas pueden utilizarse para buscar tendencias que puedan conducir a descubrimientos en la búsqueda de una cura para ciertas enfermedades, o incluso para determinar la mejor manera de tratarlas. Esto puede ayudar a mejorar la atención al paciente al informar sobre los diagnósticos y tratamientos, y también puede facilitar la vida de los médicos al automatizar ciertas tareas. Mediante el análisis de datos, los médicos también pueden hacerse una mejor idea del número de pacientes que van a recibir durante una semana o un mes determinado, lo que les permite planificar mejor sus horarios y su personal. Esto puede ayudarles a evitar tener que rechazar pacientes por falta de capacidad.
Asistencia robótica
Otra forma en que la tecnología está cambiando la asistencia sanitaria es mediante el uso de la robótica. Aunque la robótica se utiliza desde hace tiempo en el sector manufacturero, su aplicación en la sanidad es relativamente nueva. Dicho esto, ya se está adoptando de forma generalizada, y muchos hospitales cuentan con programas de robótica o tienen previsto ponerlos en marcha en breve. La tecnología robótica es especialmente útil en áreas como la cirugía, donde la precisión es clave y el error humano puede ser extremadamente peligroso. También puede ayudar a mejorar la eficiencia, permitiendo a los médicos realizar más procedimientos en un día, lo que puede beneficiar tanto a los pacientes como a los médicos. La robótica también puede ser útil en áreas como la rehabilitación, donde puede ayudar a los pacientes a recuperar el movimiento después de una lesión o cirugía. También puede utilizarse para ayudar a los pacientes que padecen enfermedades como el Parkinson a recuperar la mayor funcionalidad posible. Y puede ayudar a los pacientes con demencia a mantenerse activos y comprometidos. La tecnología robótica puede ayudar a los pacientes a recuperar la normalidad en su vida cotidiana, ya sea para realizar su rutina diaria de forma menos restrictiva o para recuperar la capacidad de caminar tras un accidente o una enfermedad.
El uso de la tecnología en la asistencia sanitaria tiene muchas ventajas. Puede ayudar a los proveedores a controlar a los pacientes a distancia, mejorar el análisis de datos e incluso ayudar a los pacientes a recuperar la funcionalidad después de una lesión o enfermedad. Los profesionales sanitarios también pueden utilizar la robótica para mejorar la eficiencia, lo que puede beneficiar tanto a los médicos como a los pacientes. Con las tecnologías adecuadas, los profesionales sanitarios pueden facilitar su vida y la de sus pacientes. También pueden ayudar a mejorar los resultados, lo que es especialmente importante a medida que la población envejece y aumenta el número de pacientes con enfermedades de larga duración.