La radiología se ha convertido en la herramienta más poderosa de los médicos para hacer diagnósticos asertivos. Y es que, aunque los pacientes pueden describir sus síntomas, no hay nada más exacto que evaluar la estructura interna del cuerpo para evidenciar si hay anomalías y así indicar tratamientos más precisos. De ahí, que los hospitales se esfuerzan por brindar este servicio, pero para ello requieren tener una guía de gestión.
Lo antes expuesto se atribuye, a que no es sencillo tener un departamento de imagenología. Existen varios motivos, tales como:
- Alta demanda de estudios
- Sistema de almacenamiento
- Requisitos de instalación de sala de rayos X
- Sistema de confidencialidad de la información
En otras palabras, es un trabajo que no solo se compone de los equipos que capturan las imágenes y los operadores. Por su parte, hay toda una gestión para poder satisfacer a los pacientes, con tiempos de espera cortos, envíos de los estudios digitales a los médicos y partes interesadas, almacenamiento seguro, etcétera.
Administración hospitalaria en radiología
Una adecuada administración hospitalaria es la clave para una buena gestión en radiología. Esto engloba tanto las actividades que ocurren cuando el paciente se encuentra en la sala de espera como en todos los espacios donde se ejecutan las distintas modalidades, como, por ejemplo: tomografías, mamografías, ecografías, resonancias, entre otros.
- Tiempo de espera antes del estudio. La idea es que la persona llegue al área de radiología y pueda ser atendido lo antes posible. El tiempo a esperar debe ser mientras la persona de recepción toma sus datos, factura el estudio, busca un histórico (si aplica) e indica por dónde seguir.
- Tiempo de estudio. La información recibida del paciente en el paso anterior debe ir directamente al técnico que realizará el estudio, para evitar contratiempos cuando la persona ingrese a la sala. Así, el operador indicará de forma rápida a la persona que debe hacer para realizar la captura de imágenes.
- Tiempo de procesamiento. Al finalizar el estudio, bien sea el técnico o un encargado enviará los estudios al especialista. Si se cuenta con una herramienta como los sistemas PACS esto es bastante rápido, ya que trabaja con formatos estándares y canales de comunicación eficientes.
- Entrega de resultados. De acuerdo a la modalidad del hospital, el paciente puede recibir su estudio a través de un correo electrónico. El uso de placas físicas ha quedado en el pasado.
- Almacenamiento. Una vez que las imágenes son procesadas, el siguiente paso es tener un almacenamiento rápido con un periodo máximo de 15 días. Después, el estudio puede pasar a los archivos, que de forma digital son los servidores.
Funciones de un radiólogo en un hospital
Para que la gestión del departamento de radiología sea óptima, es importante que los radiólogos tengan bien definidas sus funciones. Además, de capturar las imágenes junto al operador, es el profesional encargado de:
- Recibir al paciente y dar las pautas de seguridad, como uso de delantales plomados en caso de aplicar.
- Validar los estudios a realizar y considerar el uso de contrastes indicados previamente por el especialista.
- Manejar los equipos con pericia, y solicitar entrenamientos cada vez que lo considere necesario.
- Velar por el correcto funcionamiento de los equipos, en caso de presentar fallas notificar a la brevedad a sus jefes.
- Informar a los médicos especialistas, incluso antes de enviar las imágenes, si observa una anomalía importante.
Por tanto, si el centro de salud cuenta con herramientas como los sistemas PACS (Picture Archiving and Communication System), el radiólogo y todo el personal relacionado con los estudios deben saber usar la plataforma. Este entrenamiento constante es clave al adquirir mejoras tecnológicas, por ello, Eva PACS ofrece acompañamiento técnico en todo momento a sus clientes.